Una barbilla poco prominente puede hacer que se marque más un doble mentón o que la nariz destaque demasiado en el rostro y se vea más grande y voluminosa.
Realizamos el aumento de mentón con ácido hialurónico, siempre manteniendo resultados naturales para devolver la armonía al rostro. Es una técnica mínimamente invasiva, de manera que una vez realizada, el paciente puede reincorporarse a las actividades de la vida diaria.
Aumenta el volumen de tus pómulos y mejora la apariencia general de tu rostro gracias a los rellenos dérmicos con ácido hialurónico. Esta sustancia eleva los tejidos y regenera el volumen perdido por el paso de los años o después de haber adelgazado y perdido muchos quilos.
El resultado es un rostro proporcionado y de aspecto natural.
Este tratamiento estético consiste en realizar microaplicaciones de ácido hialurónico de última generación a través de infiltraciones a nivel superficial en la arruga que se quiere tratar, para así eliminarla sin modificar la expresión de la cara.
La técnica del blanching se puede aplicar en patas de gallo, pliegues encima de los labios, entrecejo y cualquier arruga fina del rostro. Las cicatrices provocadas por el acné también se pueden tratar con blanching para suavizarlas.
Son las arrugas que aparecen en la zona superior de la boca y labios a causa del envejecimiento de la piel. Para corregirlas, aplicamos ácido hialurónico hasta que conseguimos minimizar o incluso, en algunos casos, eliminar la arruga.
Aplicamos ácido hialurónico para aumentar el grosor de tus labios, destacar su perfil y elevar las comisuras.
Este tratamiento necesita mantenimiento. Una vez realizada la primera sesión, los resultados son visibles entre 6 y 12 meses. En las siguientes sesiones, será necesario aplicar menos cantidad de ácido hialurónico.
La armonía del rostro y un arco mandibular definido son aspectos que ayudan a determinar el atractivo. Con el tiempo, el mentón reduce su firmeza y puede afectar a la fisonomía del arco mandibular.
Para acentuar la zona de la mandíbula, realizamos pequeñas infiltraciones de ácido hialurónico. Así, conseguimos resaltar el arco mandibular y armonizar el conjunto del rostro.
Con los microimplantes o rellenos faciales combatimos el paso de los años y la pérdida de volumen de la cara sin hacer eso de la cirugía, siempre respetando la fisonomía natural del paciente. Este innovador tratamiento es indoloro y mínimamente invasivo.
Gracias a las microaplicaciones de ácido hialurónico, sustancia que tenemos en nuestro cuerpo de manera natural, recuperamos el volumen perdido de forma rápida y segura. Además, conseguimos minimizar las arrugas o líneas de expresión causadas por el envejecimiento y regenerar el propio ácido hialurónico del paciente.
Los efectos se ven de forma inmediata y, además, los resultados son de aspecto natural. Tienen una duración de entre 6 y 12 meses, dependiendo del paciente.
Corrige tu perfil y la forma de tu nariz y transforma los ángulos nasales a través de la infiltración de ácido hialurónico en puntos estratégicos de la nariz. Nuestros especialistas estudian tu caso para aplicarte el tratamiento de forma personalizada y conseguir resultados naturales.
La rinomodelación necesita sesiones de mantenimiento, ya que sus resultados son temporales, pero evita el paso por el quirófano, pues no requiere de cirugía.
Las arrugas del surco nasogeniano son las que se encuentran desde el final de la nariz hasta las comisuras de los labios. De carácter estético, con el paso de los años son más prominentes. Con el relleno de ácido hialurónico, se consigue reducirlas y mejorar el aspecto del rostro.
Se trata de una técnica indolora y no quirúrgica basada en la infiltración de ácido hialurónico. Los efectos son inmediatos y tienen una duración de entre 6 meses y un año. Pasado este período, será necesario realizar sesiones de mantenimiento.
Las ojeras producen en el rostro un aspecto cansado y envejecido. Para corregirlo y dar luminosidad y rejuvenecimiento, realizamos pequeñas infiltraciones de ácido hialurónico con una aguja muy fina.
Los resultados son muy naturales y devuelven a la zona un aspecto más saludable durante casi un año. El ácido hialurónico es reabsorbible y biocompatible por lo que, con el paso del tiempo, se reabsorbe progresivamente, dejando la zona tal y como estaba antes del tratamiento. Por eso, será necesario ir haciendo pequeños retoques para mantener el efecto.